Dando una vuelta

Me había ido hasta el final de la torre, donde solo había una pequeña habitación... Me senté en el suelo y me puse a fumar un cigarro, una cosa tenía clara... Mi padre iba a hablar seriamente con el director... Tenía que quedarme en esa virria de lugar por culpa del maldito autobús... Odiaba todo...

Iba tan contento por los jardines, cuando me puse a oler, olia a tabaco y a ese olor asqueroso el que odio humano ¬¬, me acerque y me sente bajo unos ladrillos que sobresalian, con pinta de empollon.

-Uhmm

Baje y me encontré a un chico con pinta de listillo, le quité el libro y me lo escondí detrás...

-Chaval, me parece que te has quedado sin libro. -Dije riendo.- En serio no se como a los empollones os mola tanto leer...

Mis ojos azules celestes se tornaron rojos, me crecieron los colmillos y hable con una voz un poco rara.

-¡Damelo insignificante humano!

Me quedé flipado y fui retrocediendo hasta quedarme apollado en un arbol...

-¿Qué coño eres tú?

-Eso no le importa ni a ti, ni a la marimacho de tu madre, ni el marica de tu padre-le agarre levantandole a una altura incalculable-

-Dame mi libro

-Vamos no me jodas! -Exclamé. Lancé el libro lejos de allí.- Vete a por tu libro y sueltame, monstruo. -Dije en tono desafiante.-

-Claro que te suelto-dije lanzandole contra el suelo mientras me agachaba a por mi libro volviendo a la normalidad- no te metas conmigo o saldras escaldado

-Eso crees? -Dije aun en tono superior. Me levanté del suelo ofendido.- Jodido fricky de mierda...

-¿Que?-mis ojos se tornaron rojos y le inmovilize gracias a mi fuerza viendo su cuello- otra insolencia y te convierto en vampiro

-¿¡En qué!? -Pregunté a cojonado. Me paré quieto y me quedé ahí, como muerto... Mirándole a los ojos...-

Me estaba mirando retador, y me acerque a su cuello pasando por el mis colmillos.

-Uhm sangre fresca, de un joven vividor, te jodere la vida pero sera divertido dejarte sin ninguna gota de sangre

-No, no lo será... -Dije alejando mi cuello de su boca tanto como pude.- Sueltame ya... -Pense por un momento en decirle a mi padre que matase a todos los tios con colmillos mas largos de lo normal, pero no era momento para pensar en eso... Tenía que intentar que ese... "Vampiro" no me mordiese.-

Busque y comenze a palpar su cuello masajeandolo, hasta que encontre la yugular un solo despiste y seria como de los mios.

-¿Miedo?

Mi respiración se empezó a acelerar... Miedo? Vaya palabra, ni la muerte me daba miedo en ese momento... Solo sus putos dientes...

-Te he dicho que me sueltes. -Dije intentando soltarme, sin resultado alguno.- Joder... -Me ponía cada vez más nervioso...-

-No, humillate se humilde y te suelto entonces si

-Humilde? No me vengas con jueguecitos... A qué coño te refieres?

-A que te aceptes tal y como eres, a que dejes de ser un chulo, entonces te soltare mientras no

-Que me acapte tal como soy? Tio, soy asi, si te parezco chulo, pues soy chulo. Que coño sabes tu de mi vida? -Pregunté ahora cabreado.-

-Todo igual en este momento se hasta que te llamas Aitor, ¿verdad?

-Y tú como coño sabes eso? -Pregunté más tranquilo.-

-Tu mente llena de dudas habla por ti mismo

-Que lees la mente? Quieres que me crea eso? -Dije arqueando una ceja... No sabía si acojonarme o meterle una ostia por vacilarme.-

-Y que vas a hacer ahora ¿acojonarte o darme una ostia porque te crees que te estoy vacilando?

Me quedé atónito, mirándole flipado total. Tragué saliva... No sabía que decir... Y tampoco podía...